Al menos 174 personas han muerto en los disturbios provocados por un partido de fútbol en Malang, en la isla de Java (Indonesia), el sábado por la noche.
El vicegobernador de Java Oriental hizo el anuncio el domingo por la mañana.
La policía indonesia afirma que las personas resultaron muertos después de que la policía disparara gases lacrimógenos para dispersar a los aficionados que estaban en el campo, según la agencia de noticias dpa.
El jefe de la policía local, Nico Afinta, dijo a los periodistas que la mayoría de las víctimas murieron por falta de oxígeno cuando cundió el pánico después de que los aficionados invadieran el campo.
Al parecer, los hinchas corrieron al campo después de que el equipo local, el Arema FC, perdiera 2-3 contra su archienemigo, el Persebaya Surabaya, el sábado por la noche.
Según Nico Afinta, los hinchas del Arema FC corrieron al campo, donde muchos murieron por asfixia.
- Lamentamos y lloramos esta tragedia, dijo Afinta en una rueda de prensa, según dpa.
Dada la feroz rivalidad entre los dos clubes, la policía había sugerido que el partido fuera presenciado sólo por los aficionados del equipo local, dijo el jefe de policía.
Según Nico Afinta, entre los muertos hay dos policías.
- Se volvió anárquico. Los aficionados empezaron a atacar a los agentes y a destruir los coches, dice.
El jefe de sanidad de Maling, Widjanto Widjoyo, dice que las autoridades crearán un centro de llamadas “para proporcionar información a las personas que buscan a sus familiares”, según dpa.
La principal liga de fútbol de Indonesia, la BRI Liga 1, dice que la liga ha decidido suspender todos los partidos durante una semana tras los disturbios en el estadio Kanjuruhan de Malang.
El PSSI afirma además que la Asociación de Fútbol abrirá una investigación sobre lo ocurrido después del partido. La Federación Internacional de Fútbol (Fifa) también ha pedido un informe a la asociación, según afirma.
El incidente es una de las peores catástrofes en un estadio.
