El uso de un puerto decomisado por el régimen de Fidel Castro en mil novecientos sesenta puede costarle carísimo a cuatro empresas de cruceros. Una juez de Miami dictaminó el viernes que Norwegian Cruise Lines debe abonar 110 millones de dólares americanos (poco más de cien millones de euros) a la firma estadounidense Havana Docks Corporation por haber utilizado las instalaciones que le pertenecían antes de que Cuba las nacionalizara. Y no va a ser la única damnificada: Carnival, MSC y Royal Caribbean, asimismo con su sede primordial en Florida, afrontan el pago de cantidades similares, lo que podría elevar la factura hasta un total conjunto de 400 millones de dólares, conforme adelantó el diario Miami Herald.
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