En el garaje de la sede madrileña de la empresa tecnológica Tragsatec, suena de fondo la canción We are the champions, de Queen. Hay cava, canapés, muchos vasos y todos levantan los brazos al ritmo de la música. Las cuatrocientos personas que se han acercado a festejar la copa de Navidad de la compañía se abrazan y hacen la conga entre las columnas del garaje. Hoy la fiesta no guarda relación con las inminentes vacaciones.
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