“Los ciudadanos no desean bronca, desean soluciones”. “Pido que se rebaje la escalada verbal”. “Volvemos a ofrecer un opción alternativa centrada y con sentido de Estado”. “En lo que a mí respecta, va a tener un aliado”. “Toda vez que la democracia ha estado conminada, los grandes partidos optamos por darnos la mano y emplear la ley”. Son oraciones pronunciadas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este mismo martes. Hace cuarenta y ocho horas. Un par de días después, el principal partido de la oposición ha lanzado desde su cuenta de Twitter oficial otro mensaje: “A los asociados de Sánchez y atacantes sexuales ya les ha tocado el Gordo. ¿Y a ti?”.
Así ha empleado el PP el sorteo de El Gordito de Navidad para arremeter contra el el Gobierno tras el frente a frente del miércoles en el Senado y del que Feijóo salió sorprendido por lo que su ambiente calificó como ataques del presidente contra él. El líder de la oposición planteó su perfil moderado. “Deje de provocar. Deje de descalificar al Tribunal Constitucional. Déjelo ya”, afirmó, para decir que él defiende “la democracia plena”. Y concluyó: “Estamos con la mano tendida, somos el partido constitucionalista”.
Desde que llegó a la capital española el pasado mes de abril, el líder gallego y su equipo se han esforzado en ofrecer una imagen moderada, centrada e incluso transversal de su jefe de filas. “Ni de izquierdas ni de derechas”, llegó a decir el pasado lunes, en una intervención frente a la Junta Directiva Nacional del PP. De hecho, afirmó expresamente que iba a sostener ese alegato y tono “moderado” en sus intervenciones y que “ni unos ni…
