FILE – Kari Lake, candidata republicana a gobernadora de Arizona, habla a sus partidarios en la fiesta de vigilancia republicana en Scottsdale, Arizona, el martes 8 de noviembre de 2022. Un juez desestimó el lunes 19 de diciembre parte de una demanda presentada por Lake, la candidata republicana derrotada a gobernadora de Arizona, pero le permitirá llamar a testigos en un intento por demostrar que perdió debido a la mala conducta de los funcionarios electorales. (AP Photo/Ross D. Franklin, File)
PHOENIX (Informa AP) – La republicana Kari Lake no ofreció pruebas para respaldar sus afirmaciones de mala conducta generalizada e intencional el día de las elecciones en su juicio de dos días desafiando su derrota ante la demócrata Katie Hobbs en la carrera para gobernador de Arizona, dijeron el jueves los abogados del estado.
Lake también nunca estableció su afirmación de que los problemas de impresión en los centros de votación del condado de Maricopa fueron actos intencionales que habrían cambiado el resultado de la carrera si no hubieran ocurrido, dijo Abha Khanna, un abogado que representa a Hobbs, quien finalmente ganó la carrera por poco más de 17.000 votos. En los alegatos finales del juicio del jueves, Khanna dijo que las afirmaciones de Lake se basaban en rumores, especulaciones y teatro. “Lo que obtuvimos en su lugar fueron hilos sueltos y vacíos argumentales. Ahora sabemos que su historia era una obra de ficción”, dijo Khanna.
Kurt Olsen, uno de los abogados de Lake, dijo que los funcionarios trataron de restar importancia a los efectos de los problemas de la impresora en el condado de Maricopa. “Se trata de confianza, señoría”, dijo Olsen. “Se trata de devolver la confianza a la gente. No hay una persona que esté viendo esto que no esté sacudiendo la cabeza ahora”
El juez de la Corte Superior Peter Thompson, un designado de la ex gobernadora republicana Jan Brewer, no dijo cuándo emitiría un fallo.
Lake se enfrenta a grandes dificultades en su impugnación, ya que necesita demostrar no sólo que hubo mala conducta, sino también que tenía la intención de negarle la victoria y que, de hecho, resultó en que la mujer equivocada fuera declarada ganadora.
Sus abogados se centraron en los problemas con las impresoras de papeletas en algunos colegios electorales del condado de Maricopa, donde reside más del 60% de los votantes. Las impresoras defectuosas produjeron papeletas que eran demasiado ligeras para ser leídas por los tabuladores in situ en los colegios electorales. Las colas se acumularon en algunas zonas en medio de la confusión.
Los funcionarios del condado dicen que todo el mundo tuvo la oportunidad de votar y que todas las papeletas fueron contadas, añadiendo que las papeletas afectadas por los problemas de la impresora fueron llevadas a contadores más sofisticados en la sede del departamento de elecciones.
Los abogados de Lake también afirman que la cadena de custodia de las papeletas se rompió en una instalación externa, donde un contratista escanea las papeletas de correo para prepararlas para su procesamiento. El condado disputa esa afirmación.
Lake estuvo entre los republicanos más vocales este año en la promoción de las falsedades electorales del expresidente Donald Trump, que ella convirtió en la pieza central de su campaña. Mientras que la mayoría de los otros negadores de las elecciones en todo el país concedieron después de perder sus carreras en noviembre, Lake no lo ha hecho. En cambio, está pidiendo al juez que la declare ganadora u ordene una nueva votación en el condado de Maricopa.
Sus abogados señalaron a un testigo que examinó las boletas en nombre de su campaña y descubrió 14 boletas que tenían imágenes de 19 pulgadas de la boleta impresas en papel de 20 pulgadas, lo que significa que las boletas no serían leídas por un tabulador. El testigo insistió en que alguien había cambiado la configuración de las impresoras, una afirmación refutada por los funcionarios electorales.
Los funcionarios del condado dicen que las imágenes de las papeletas eran ligeramente más pequeñas como resultado de una función de encogimiento a medida seleccionada en una impresora por un empleado técnico que estaba buscando soluciones a los problemas del día de las elecciones. Dicen que alrededor de 1.200 papeletas se vieron afectadas por la activación de la función y que esas papeletas fueron duplicadas para que pudieran ser leídas por un tabulador. El último testigo de Lake fue Richard Baris, un encuestador que realizó sondeos a pie de urna en Arizona y afirmó que los problemas técnicos en los colegios electorales habían privado de sus derechos a suficientes votantes como para haber cambiado el resultado de la contienda a favor de Lake.
Baris afirmó que entre 25.000 y 40.000 personas que normalmente habrían votado en realidad no lo hicieron como resultado de los problemas del día de las elecciones – y que los votantes de ese día eran más propensos a apoyar a Lake. Baris dijo que su estimación fue influenciada principalmente por el número de personas que comenzaron a responder a su encuesta a pie de urna, pero no terminaron el proceso.
Kenneth Mayer, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Wisconsin-Madison que testificó en nombre de los funcionarios electorales, dijo que la afirmación de Baris era “una serie de suposiciones y especulaciones.”
Thompson había desestimado previamente ocho de las 10 reclamaciones que Lake planteó en su demanda. Entre ellas estaba la alegación de Lake de que Hobbs, en su calidad de secretaria de Estado, y el registrador del condado de Maricopa, Stephen Richer, incurrieron en censura al marcar publicaciones en las redes sociales con desinformación electoral para su posible eliminación por Twitter. También rechazó sus alegaciones de discriminación contra los republicanos y de que los procedimientos de voto por correo son ilegales.
Hobbs asumirá el cargo de gobernador el 2 de enero.
Mientras tanto, el viernes está previsto un juicio en el que el republicano Abraham Hamadeh impugnará su ajustada derrota ante el demócrata Kris Mayes en las elecciones a fiscal general de Arizona. Hamadeh, que perdió por 511 votos, alega en su demanda que los problemas con las impresoras en el condado de Maricopa llevaron a problemas con los votantes privados de sus derechos.
