La alcaldesa de Barna, Ada Colau, ha debido declarar este lunes como encausada por la demanda del fondo buitre Vauras en relación a un conflicto con familias frágiles y a unas sanciones por no ofrecer vivienda social en las que no intervino. Muestra de nulo papel de la regidora en el conflicto ha sido la breve duración de su comparecencia: menos de quince minutos en los que la jueza ha llevado el peso del corto interrogatorio.El desfile de Colau ante el juzgado era la imagen que el fondo buscaba al acusar a la alcade de liderar la presunta “confabulación con okupas” del consistorio con las familias vulnerables que ocuparon un bloque de la calle Lleida de Barna. La edificación se convirtió en un símbolo de la especulación inmobiliaria y fue desalojado al sexto intento.No apuntó Vauras en su demanda qué papel específico tuvo la alcaldesa en el conflicto. Colau no firmó ni un expediente de las obras de Vauras en otros edificios de Barcelona, que el fondo pretendió agilizar en una reunión con dos concejales de los comuns contra los que se querelló después de que rechazaran su propuesta.Tampoco impulsó Colau las sanciones al fondo por no ofrecer vivienda a las familias vulnerables que quería desahuciar de la calle Lleida, tal como permitía en dos mil veinte la ley catalana de vivienda. Las multas a Vauras fueron retiradas tras tumbar el Constitucional la norma.El fondo tan solo situó como cabecilla a Colau por ser la primera edil de Barna. Y a pesar de que la jueza archivó de plano el caso, la Audiencia de Barcelona le ordenó reabrirlo. Previsiblemente Vauras pida ahora más diligencias para sostener abierta la causa hasta pasadas las elecciones municipales de mayo.Según han informado fuentes jurídicas, Colau ha explicado a la juez que no intervino en ninguno…