Los agricultores de toda Nueva Zelanda salieron a la calle con sus tractores el jueves para protestar contra el plan del gobierno de gravar las emisiones agrícolas.
La semana pasada, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dio a conocer sus planes para establecer el primer impuesto del mundo sobre los gases agrícolas y el metano biogénico, que proceden principalmente de los eructos producidos por los seis millones de vacas y los 26 millones de ovejas que se calcula que hay en el país.