El ex director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, apuntó hace ya tiempo la posibilidad de que Yolanda Díaz acabase siendo presidente, lo que generó muchas críticas.
Un análisis en el que coincide ahora el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón. Considera que la vicepresidenta está poniendo en marcha un proceso que va más allá de los partidos, que ha aprendido de lo que ocurrió en Galicia en 2012, de las demandas del quince-M y de las ciudades del cambio en dos mil quince.
Añade que ha aprendido mucho del Podemos original, que comenzó con tanta fuerza, y trata de que ese instrumento deje, no solo reproducir el Gobierno de alianza, sino tener unos resultados que puedan rivalizar con el Partido Socialista Obrero Español y ganarle.
Concluye que Díaz puede ser presidente, y que las izquierdas no deben distraerse ante esa ocasión. Por eso, la clave no es otra que proteger ese espacio político, que madure, que pueda crecer, y resguardar, sobre todo, a quien, si ella quiere, va a ser la aspirante de ese espacio.
Para el ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez, existe también una enorme oportunidad para aquellos que planteen desde la izquierda un proyecto de cambio y de transformación para España. Es la situación que considera que debería ocupar Yolanda Díaz.
Si acertase con la tecla, concluye que sería más viable que nunca que el Gobierno repitiera, aunque desde un nuevo equilibrio de fuerzas: un Partido Socialista Obrero Español frenado y un Sumar en auge. Eso llevaría a que Díaz se convirtiera en vicepresidenta primera, y abriría la puerta a que, en el siguiente ciclo electoral, se convirtiera en la figura de referencia de la izquierda y, en consecuencia, en presidenciable.