Que se apriete el cinturón, como los demás. Es el mensaje que han dejado Alemania y los denominados frugales, encabezados por Holanda, ante la petición de Bruselas de más dinero a las capitales para hacer frente a gastos sobrevenidos, como la guerra en Ucrania, el incremento de los flujos migratorios o el aumento de los tipos de interés.
La reunión de los líderes de los 27 sirvió para constatar la enorme distancia que les separa respecto a la revisión del Marco Financiero Plurianual (MFF, por sus siglas en inglés), en la que la Comisión Europea ha pedido 66.000 millones extra. A lo que se han emplazado es a llegar a un acuerdo antes de que acabe el año. “Es ambicioso porque no subestimamos las dificultades”, expresó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En lo que existe un consenso básico es en la necesidad de seguir financiando a Ucrania. La propuesta de la Comisión Europea plantea 50.000 millones para Ucrania hasta 2027 –33.000 millones en préstamos y 17.000 millones en ayudas–. El principal escollo es el ultraconservador húngaro Viktor Orbán, que ha…