El aliado del presidente brasileño Jair Bolsonaro, Roberto Jefferson, lanzó granadas a los policías que llegaron a su residencia en Río de Janeiro para arrestarlo el domingo.
Dos policías resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital.
Un juez del Tribunal Supremo ordenó su detención por insultar a la presidenta del Tribunal Supremo, Carmen Lucía. El presidente Bolsonaro condenó el ataque armado.