Con un rotundo símil ha comenzado António Guterres, secretario general de la ONU, su intervención este miércoles en la minicumbre climática que ha organizado en la sede de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York. “La humanidad ha abierto las puertas al infierno”, ha dicho para enfatizar los efectos que está teniendo el cambio climático tras el verano boreal más caluroso jamás registrado y la sucesión de tremendos incendios en Norteamérica y de potentes tormentas en el Mediterráneo, que algunos estudios vinculan ya con el calentamiento global.
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