El mayor exportador de crudo del mundo y líder de facto de la versión ampliada de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) mueve ficha. Arabia Saudí ha anunciado este domingo que retirará del mercado un millón de barriles diarios —el 1 por ciento de la producción global y cerca del diez por cien de sus bombeos— para intentar estabilizar la cotización de esta materia prima, aún dominante en la matriz energética mundial y esencial para su propia salud económica. Es el mayor recorte saudita en dos años.
Seguir leyendo