Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana, han vuelto a transformarse en personajes de actualidad. Bien poco o nada se sabía de ellos, salvo que seguían viviendo en Miami. Y esta visibilidad no ha sido por cuestiones relacionadas con su divorcio, sino por motivos judiciales. Desde hace ya tiempo sostienen contenciosos por múltiples delitos económicos. Uno de ellos, proviene de una querella interpuesta por el Banco de Luxemburgo, que concedió un préstamo de 3,5 millones de euros a la tenista para abonar una multa con Hacienda. Arantxa Sánchez Vicario tenía su residencia fiscal en Andorra, pero no pudo probar que pasase…
in Actualidad