Es un nuevo hito para el ejército de Estados Unidos. La Fuerza Aérea ha presentado esta semana su nuevo bombardero, el B-21 Raider, en lo que supone el primero de su clase en más de tres décadas. Lo creará la compañía Northrop Grumman y el coste de fabricación por unidad de este prodigio tecnológico se estima en los 692 millones de dólares por unidad, según datos del organismo militar.