Prestigio, historia, excelencia y exclusividad: así podría definirse a la Universidad de Cambridge, que con más de ochocientos años de antigüedad (y ciento veintiuno premios Nobel) se ubica de manera constante entre los mejores centros de educación superior del planeta. Cruzar sus puertas como estudiante es todo un reto, pero también un logro en sí mismo: de los más o menos 22.000 pupilos que pidieron inscribirse este curso, solo 3.600 (algo más del 16 por cien ) obtuvieron una plaza que, una vez egresados, va a abrir muchas puertas. De la proyección internacional de esta corporación, cuarta mejor universidad del mundo conforme el Academic Ranking of World Universities de Shanghái, es buena muestra el hecho de que uno de cada 5 estudiantes de primer curso son internacionales, y que entre sus más de veinte alumnos hay representantes de 140 países.
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