En la actualidad, casi 1.500 millones de personas viven en zonas de alta o muy alta vulnerabilidad al agua. Es decir, este recurso no alcanza la cantidad y calidad necesarias. En el futuro, esta situación se agravará todavía más debido al cambio climático. En este escenario, la desalinización jugará un papel crucial, llegando a abastecer a más de 600.000 millones de personas. El problema es que se trata de un proceso que consume una gran cantidad de energía. A esto pretende dar solución Ocean Oasis, una compañía noruega que ha desarrollado una tecnología que permite aprovechar la fuerza de las olas en alta mar.