Se suponía que esta semana Google iba a extender el acceso a Bard, su propio chatbot impulsado con Inteligencia Artificial (IA) por toda Europa, no obstante, la compañía no ha dado suficiente información sobre cómo recopila datos y qué hace con ellos para convencer a la Unión Europea, quien ha debido frenar el lanzamiento hasta el momento en que se dilucide el funcionamiento total de esta tecnología.
Bard, la IA de Google, todavía no ha llegado a Europa por su falta de transparencia en la recolección de datos
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