A finales del mes pasado, la mayor parte conservadora del Tribunal Supremo de EEUU falló contra una de las promesas estrella de la campaña del presidente Joe Biden: la condonación de 10.000 dólares americanos de deuda a todos y cada uno de los estudiantes, y hasta diez adicionales para todos y cada uno de los que accedieron a la universidad con ayudas públicas por su bajo nivel de ingresos. Desde su anuncio hace un año, más de veintiseis millones de personas habían pedido esta ayuda federal, de la que se podrían haber beneficiado hasta cuarenta y tres millones de personas.
Sin embargo, esta condonación masiva jamás se dio, puesto que la máxima instancia judicial dio la razón a los seis estados dirigidos por republicanos que habían demandado el plan de Biden por sobrepasar sus competencias, al firmar el programa de ayuda sin la aprobación del Congreso. “La lucha no ha terminado”, declaró el líder frente a la prensa tras conocer la sentencia del Supremo, y prometió un plan alternativo: “La decisión de hoy ha cerrado un camino. Pero se abren nuevas sendas, que recorreremos hasta conseguir nuestro objetivo”.
La primera de estas medidas ha llegado este viernes: Biden conmutará la…
