Mientras sus partidarios asaltaban el Congreso, el Palacio de Gobierno y el Tribunal Supremo en Brasilia, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha aguardado varias horas ya antes de pronunciarse. Lo ha hecho mediante múltiples tuits, desde Orlando (Florida), donde se encuentra: “Las manifestaciones pacíficas, conforme a la ley, son una parte de la democracia. No obstante, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, como las practicadas por la izquierda en dos mil trece y 2017, escapan a la regla”, ha afirmado el ultraderechista, que se refiere a las protestas populares en la recta final del Gobierno de Dilma Rousseff y tras su destitución, cuando participantes de la manifestación se pasearon por el tejado del Congreso.
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