El brasileño Edson Arantes do Nascimento, conocido mundialmente como Pelé, soñaba con llegar a centenario como su abuela, y como su madre, Celeste, que cumplió los 100 recientemente. O Rei falleció el pasado jueves en São Paulo a los 82 años por un fallo multiorgánico desencadenado por un cáncer de colon. Previsor, alén de sus deseos, el hombre que convirtió el futbol en un espectáculo de masas, escogió cuidadosamente dónde va a ser enterrado el martes próximo. El nicho está en un sitio realmente singular. Como es natural, en la urbe de Santurrones y además de esto tiene vistas a Vila Belmiro, el estadio del Santurrones FC donde a los quince años nació como jugador profesional y se despidió del fútbol brasileiro. O Rei, cuyo adiós ha copado primeras páginas en todo el planeta, asimismo protagoniza sentidos editoriales en toda la prensa brasileña.
Seguir leyendo