En la oscarizada Million Dollar Baby, el personaje interpretado por Morgan Freeman afirma que en ocasiones la mejor forma de dar un puñetazo es reculando, pero que, si se recula demasiado, se deja de luchar. Por una idea similar navegó Pablo Nebrera cuando en los primeros días de 2014 convirtió uno de los gimnasios para mujeres que había puesto en marcha unos años atrás en la primera versión de los centros de adiestramiento Brooklyn Fitboxing. El gancho fue certero. Hoy la cadena, experta en combinar rounds de boxeo contra un saco con ejercicios funcionales, cuenta con ciento setenta y cuatro centros, entre propios y franquicias, y ha sumado más de 70 aperturas en los últimos tres años.
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