Google está en toda la cadena de la publicidad digital. Para la Comisión Europea, esto ha llevado al gigante tecnológico a un “abuso de situación dominante”. “Esto conduce a una situación de enfrentamientos de intereses inherentes a Google. La opinión preliminar de la Comisión es, por tanto, que solo la desinversión obligatoria por parte de Google de una parte de sus servicios resolvería sus inconvenientes de competencia”, ha señalado el Ejecutivo europeo. La sanción y, al tiempo, solución propuesta es una conclusión preliminar, a la que la compañía puede presentar alegaciones para evitarlo o cambiarlo antes de que se transforme en suma.
Seguir leyendo