Mark Rutte, el primer ministro holandés, ha anunciado la renuncia de su gabinete después del fracaso en las negociaciones para regular la inmigración en Países Bajos, según informa la agencia de noticias holandesa ANP y recoge The Guardian.
El cuarto gobierno de coalición ha colapsado por su incapacidad para acordar el límite de solicitantes de asilo que puedan ser acogidos en el país, después de 3 días de intensas negociaciones. Las tensiones sobrevinieron cuando Rutte exigió la regulación de la entrada de familiares directos de refugiados de guerra que ya se encuentren dentro de Países Bajos. Así, puso encima de la mesa un límite de 200 asilados reagrupados al mes y un periodo de espera de dos años antes de poder viajar a Países Bajos y reunirse con el resto de la familia.
Las propuestas de Rutte han sido consideradas inviables por los liberales de izquierda D66 y por la Unión Cristiana, un socio del gobierno para el que la familia es una línea roja. Los democristianos (CDA) aceptaron las condiciones pero no fue suficiente para frenar la rotura de la alianza.
La cúpula del gobierno holandés aún no ha salido a dar explicaciones, pero un posible escenario futuro serían unas elecciones anticipadas o un intento de prolongar el Ejecutivo de Rutte en minoría parlamentaria, si ciertos de sus asociados decide proseguir con la coalición.
Países Bajos llevaba meses intentando alcanzar un acuerdo sobre de qué manera reformar su sistema de asilo, mas suspender el derecho a reunificar a padres, hijos y pareja ya fue un tema inaceptable para D66 y Unión Cristiana en las negociaciones de la alianza en 2021, y Rutte ha vuelto a poner el mismo punto encima de la mesa esta…
