Los efectos contables de la absorción de Bankia pasan factura a CaixaBank. La entidad cerró el ejercicio de 2022 con un beneficio neto de 3.145 millones de euros, un 39,8% menos que el año anterior, según ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esos resultados se antojan como la nota discordante dentro de un sector que está logrando números récord, pero la realidad es que los guarismos del banco catalán también representan un avance considerable. En la práctica, el descenso se debe a que el año anterior se dispararon sus ganancias por apuntes contables de la fusión con Bankia. Si no se tienen en cuenta esos extraordinarios, los beneficios habrían crecido casi un 30%. La cotización abrió la jornada con subidas, aunque a primera hora de la tarde el banco caía más de un 3,3%.
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