Las mujeres son el 51% de la población española, pero el 46,5% de la fuerza laboral. Esta es solo una de tantas brechas que las mujeres sufren en el mundo de trabajo, junto a la salarial, la de la temporalidad o la de la parcialidad. Ellas, siendo más de la mitad de la población, siguen sin alcanzar ese 50%. En la comparación de estas variables con el resto de Europa mediante los datos de Eurostat, hay dos posibles lecturas: por un lado, el registro español es calcado a la media europea, cuando en tantas otras cifras del mercado de trabajo España queda en el vagón de cola; otra es que sigue lejos de los países más avanzados, aquellos que casi rozan la paridad. Hay 20 países europeos con mejores datos que los de España.
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