Tras el anuncio de la renuncia de Tobías Martínez como consejero delegado la semana pasada, queda más claro si cabe el fin de ciclo de Cellnex. Tras los locos años de expansión inorgánica, ahora toca hacer la digestión de todo lo adquirido, volver a compensar el balance y sanear la compañía que liderará el sector en Europa a lo largo de la próxima década si bien no vuelva a hacer ni una adquiere.
