Las ferias al aire libre suelen depender de la climatología. Si hace mal tiempo, a los visitantes les cuesta más acercarse. Y después de cuatro jornadas de sol, hoy, justo en el último día del Salón Náutico Internacional de Barcelona, la lluvia hizo acto de presencia desluciendo el domingo de clausura, que habitualmente suele ser bastante masivo al ser un día no laborable. Y aun así, pese al par de chaparrones que cayeron por la mañana en el Port Vell, uno de los eventos tractores del sector en España cerró su edición del año 2023 alcanzando una cifra de cerca de 50.000 asistentes, según estimó Fira de Barcelona, organizadora de la exposición junto a la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen), a horas de su cierre definitivo. Se trata de una cifra similar a la de ahora hace un año.
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