China multiplica los estímulos para poner fin a un verano funesto en materia económica. Con la navaja multiusos en la mano, las autoridades de la ciudad de Pekín han anunciado en los últimos días pasos en distintos frentes para insuflar confianza a los mercados y los usuarios. El Banco Popular de China (BPC, el banco central) ha notificado este viernes que reduce en dos puntos porcentuales el factor de reserva de depósitos en divisas exigido a las instituciones financieras (pasa del seis por cien actual al 4 por ciento ). La medida se dirige a liberar fondos en moneda extranjera y frenar así la caída del yuan, que se ha depreciado un 14 por ciento en comparación con euro en el último año y un cinco por cien con respecto al dólar desde que tocó su máximo en el primer mes del año.
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