Pasa una buena parte del día con la cabeza en el espacio. Y, en verdad, aspira a tenerla físicamente allá. “Es un sueño”, reconoce la matemática Ariadna Farrés, especialista en astrodinámica de la NASA. Hace tiempo que tiene planes para llegar a embarcarse en una tripulación espacial, mas no tenía para nada previsto participar en una misión a Marte, aunque fuera un planeta de prueba.
Farrés es una de las científicas catalanas que admitió ser parte de Hypatia I, una expedición formada por nueve mujeres con potentes trayectorias en disciplinas como la física, la biología, las matemáticas y la ingeniería, que a lo largo de dos semanas han estado ensayando cómo sería trabajar en condiciones similares a las del planeta colorado.
El simulacro ha sido en el desierto de Utah (U.S.A.) en la estación Mars Research Desert Station. Un escenario con geología y orografía similares a las marcianas y con grandes oscilaciones de temperatura, elevada sequedad e intensas ráfagas de viento, como las que encontrarían en Marte.
Esta primera edición cuenta con un presupuesto de 50.000 euros que parten de las arcas de la Generalitat catalana, como asimismo de la Fundació Barcelona-La Pedrera y la Fundación Banc Sabadell.
En una misión espacial, Farrés se encargaría de diseñar la trayectoria desde la Tierra y de señalar qué maniobras dejan llegar más rápido y con menos consumo de energía. En esta, ha calculado cómo debería ser un sistema GPS que permita orientarse de forma sencilla a quienes, cualquier día quizás no muy lejano, lleguen realmente a explorar Marte. Es una investigación que ha comenzado a causa de este simulacro y con la que pretende proseguir.
Entre las científicas que se sumaron a la tripulación…
