No les ha hecho falta conocer la trayectoria de la selección femenina de futbol en España ni conocer las reivindicaciones de las 15 jugadoras que expusieron su puesto en el equipo del Mundial para sentirse convocadas este lunes en la plaza de Callao de la capital. Había quien no veía un partido de futbol desde que la selección masculina ganó el Mundial, en dos mil diez. Mas todos habían reaccionado igual al ver el beso no permitido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso: “Sentí asco”.
El movimiento que desde hace algo más de una semana ha manifestado el rechazo contra los comportamientos sexistas y agresiones como el beso no consentido del presidente de la Real Federación De España de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso, ha dado un paso más este lunes por la tarde con una manifestación en la villa de Madrid. Allí, convocadas por la asociación Feminismos la capital española, cientos de personas se han concentrado para pedir un deporte “libre de violencias machistas”.
“La gente se ha despertado”, explica Rebeca, una joven seguidora de la selección femenina que decidió acudir a la concentración en cuanto se enteró. Se muestra escéptica ante los cambios reales que puedan surgir de la reacción de la sociedad al gesto sexista de Rubiales, mas se conmueve al decir que tiene la esperanza de que sí, que algo cambie. “Creo que la gente ha despertado, todo el mundo se ha echado las manos a la cabeza, y de aquí daremos un paso cara algo bueno”.
“Esto no debería estar pasando”, añade Ainhoa, otra joven que ha acudido a la manifestación solamente salir del trabajo. Vio la escena de Rubiales en directo y asegura que le semeja peor según avanzan los días. “Espero que…
