Más de un año han tardado las fuerzas progresistas en llegar a un pacto para sacar adelante la primera Ley que consagra la residencia como un derecho. Un texto que incluye términos que hasta el momento no habían formado una parte de ninguna regulación, como la declaración de zonas con costos del alquiler tensionados, la definición de qué son los grandes tenedores o la creación de índices de referencia que determinarán las rentas que se pagan por los pisos.
Analizamos las claves del acuerdo anunciado este viernes.
El texto que salió de Moncloa y que ahora perfila al fin su aprobación en las Cortes tiene un claro foco en el alquiler. No es que deje la vivienda en venta de lado, es que el alquiler es una de las asignaturas pendientes en España, sobre todo, el social y asequible para la población con salarios más bajos. Hay que tomar en consideración que el parque público de vivienda en alquiler apenas llega al 2 por cien del total de inmuebles, cuando en otros Estados europeos, como Países Bajos, llega a ser…