El año dos mil veintitres supondrá un periodo esencial de cara al desarrollo de la empleabilidad en nuestro país. El mercado de trabajo se halla en incesante desarrollo y, con él, las demandas de los empleadores, que procuran perfiles que sean capaces de adaptarse a las nuevas necesidades de las empresas y cuyas peculiaridades se encuentren alineadas con la misión, visión y valores de cada compañía.
Un estudio publicado por IESE Business School en 2022 asevera que el setenta y cinco por cien de las empresas encuentran dificultades para cubrir los puestos de trabajo debido a la carencia de ciertas competencias en los candidatos. Además de esto, la ausencia de personal cualificado en oficios como electricista, carpintero o electromecánico supone otro elemento que ha agravado notablemente este inconveniente.
Por otra parte, factores como el aumento del teletrabajo a lo largo de los últimos años, la automatización provocada por el desarrollo de la tecnología y las nuevas necesidades de los clientes del servicio han provocado un cambio en los perfiles profesionales requeridos por las compañías españolas. Por ello, la multinacional de RRHH Synergie ha efectuado una investigación para localizar las habilidades más solicitadas por las compañías en el momento de contratar nuevos empleados en este 2023.
En cuanto a los conocimientos más demandados por las compañías en España durante dos mil veintitres, un sinnúmero de ellos se encuentran relacionados con el ámbito tecnológico. Nociones acerca de big data, inteligencia artificial o robótica serán muy solicitadas por las compañías a lo largo de este año. Además, las empresas proseguirán apostando por el desarrollo de negocio en ambientes digitales que ofrece el marketing digital. Otros conocimientos como los idiomas, nociones en ventas o en gestión medioambiental supondrán un factor diferencial a la hora de pedir un nuevo empleo.
Además de los conocimientos adquiridos mediante formación, existe otro género de habilidades que las compañías tienen cada vez más en cuenta en el momento de realizar contrataciones. Se trata de las soft skills. Las soft skills, también conocidas como habilidades blandas o habilidades transversales consisten en una combinación de capacidades sociales, rasgos de la personalidad, destrezas o atributos que favorecen el desempeño de las labores y el cumplimiento de los objetivos.
Durante los últimos años, las empresas han concedido una valoración muy alta a este tipo de capacidades, un hecho que seguirá actual durante dos mil veintitres. En este periodo destacarán los perfiles que cuenten con habilidades trasversales como:
— Resiliencia: la capacidad de mantener la calma en situaciones adversas supone una característica que aporta un enorme valor diferencial en los trabajadores. A lo largo de una jornada laboral, existe la posibilidad de que se generen situaciones inesperadas que han de ser gestionadas de la forma correcta. Por esta razón, las compañías buscan contratar personal que pueda solucionar estos inconvenientes con la mayor eficiencia posible.
— Capacidad de aprendizaje: la posibilidad de que un empleado asimile nueva información y logre aplicarla de manera eficaz a sus labores puede agilizar un sinnúmero de procesos en una compañía, por lo que, si una persona es capaz de aprender de manera veloz y eficaz, va a tener una gran cantidad de opciones de ser contratada.
— Creatividad e innovación: nos hallamos en un entorno de incesante cambio. El incesante desarrollo tecnológico y las nuevas necesidades de los clientes del servicio han provocado que la capacidad para aportar nuevas ideas que satisfagan las demandas de los usuarios constituya una de las características más demandadas por los reclutadores.
— Sensibilidad medioambiental y hacia la inclusión social: con el paso de los años, las empresas se encuentran cada vez más concienciadas con las causas sociales y medioambientales, y procuran empleados cuyos valores se encuentren alineados con los de la compañía. La sensibilización con esta clase de cuestiones puede aportar al demandante de empleo una enorme ventaja a la hora de ser elegido por delante de otros contendientes.
— Trabajo en equipo: la colaboración y organización entre los trabajadores de una empresa resulta fundamental para su correcto funcionamiento. El trabajo en equipo ofrece la posibilidad de conseguir una mayor productividad, una estructura de respaldo más flexible y permite crear una cultura empresarial diversa e inclusiva, factores que implican que una persona con sencillez para colaborar con sus compañeros resulte de gran atrayente para las compañías en el momento de contratar.
Cristina Alonso, directora del departamento de Gestión de Personas en Synergie España añade otras habilidades que, considera, son imprescindibles a fin de que las empresas puedan afrontar este 2023 exitosamente. “Necesitamos personas con pensamiento crítico, capacidad analítica y que sean capaces de solucionar los inconvenientes del día a día, pudiendo tomar sus decisiones en aquellos aspectos que les competan en su área de repercusión. Aquellas empresas que analicen y tomen decisiones de una forma diligente van a ser más competitivas”. Unido a esto, Alonso resalta que la habilidad estrella es y será un buen liderazgo. “Hemos de ser conscientes de que un buen líder es el que realmente fideliza a los equipos y es capaz de influir en ellos. Hay escasez de buenos líderes y por ello será una competencia muy demandada en los próximos años”, concluye.
Por último, podemos destacar que los conceptos de upskilling y reskiling continuarán siendo fundamentales para la búsqueda de empleo en 2023. El reskilling hace referencia a la obtención de nuevas capacidades para desarrollar un trabajo diferente, al tiempo que el upskilling consiste en la mejora de las habilidades de los empleados para poder desempeñar las labores de su puesto actual de forma más completa.
Según una investigación efectuado por McKinsey Global Institute, entre setenta y cinco y trescientos setenta y cinco millones de trabajadores cambiarán de categoría ocupacional para el año 2030, un hecho que, naturalmente, también afectará a los empleados de este país. Además de esto, tal como refleja el informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial, el 50 por ciento de la fuerza laboral deberá actualizar sus conocimientos antes del año 2025 para poder amoldarse al nuevo contexto laboral.
Ambos conceptos suponen un aumento de las competencias por la parte de los empleados, por lo que van a ayudar en buena medida a satisfacer las solicitudes de los reclutadores que busquen aumentar la plantilla de una compañía.