Las misiones de la sonda japonesa SLIM y del módulo estadounidense Odiseo mostraron este mismo año lo complicado que es lograr en la Luna un aterrizaje suave. El término de la carrera espacial fue adoptado por la Reserva Federal para referirse a la forma de embridar la inflación sin provocar una recesión que desencadene un fuerte aumento del paro. En la economía, es casi tan difícil de lograr como en la Luna. Viene siendo el objetivo del presidente de la Fed, Jerome Powell, desde hace más de dos años. Ahora que la inflación ha perdido altitud, el miedo es que la nave se quede sin combustible. Eso conlleva un cambio de ciclo en la política monetaria, como ha certificado este fin de semana el simposio de Jackson Hole. Powell seguirá pronto el camino emprendido por sus colegas del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra: el de las rebajas de tipos.
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