“En el año 2000 llegaron 46,4 millones de turistas a España. Veintitrés años más tarde, la cifra casi se ha duplicado hasta los 85,3 millones de viajeros. Y en ese período, la planta hotelera sólo ha crecido un 7%. ¿Dónde se han metido esos 40 millones de viajeros? La gran mayoría de ellos en viviendas turísticas”. Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, organización empresarial que reúne a 100 empresas de la industria de los viajes, identifica con nombre y apellidos al principal responsable de los brotes de rechazo al turismo, que empezaron antes de la pandemia en Barcelona, Palma de Mallorca o Madrid, y que vivieron su punto álgido el pasado fin de semana con las protestas masivas de miles de ciudadanos en las siete islas que componen las Canarias. “Ni la Administración central, ni las comunidades autónomas, ni los ayuntamientos han hecho los deberes con la oferta ilegal, que es la lacra más importante del turismo en España”, concluye Molas.
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