Las previsiones de cisnes negros, eventos financieros con escasas probabilidades de que sucedan se han convertido en un clásico por estas fechas. Ya sea por el ejercicio de economía ficción o por la capacidad predictiva de poner el foco en acontecimientos descabellados, casi son más interesantes que las perspectivas oficiales de las casas de análisis. Desde la victoria del Brexit en 2016 o el covid de 2020, nada es imposible.