Las fuerzas de seguridad mexicanas han recapturado este jueves a Ovidio Guzmán, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán y uno de los líderes del Cártel de Sinaloa. En un operativo llevado a cabo a lo largo de la madrugada en Jesús María, en la ciudad de Culiacán, la Segregaría de la Defensa (Sedena) volvió a detener al narcotraficante tras el fracaso de octubre de 2019, cuando las autoridades le retuvieron y le soltaron a las pocas horas para frenar la escalada de violencia que recibieron como respuesta. Como en aquel jueves negro, la detención desató nuevamente el caos en el Estado de Sinaloa. El narco desplegó su contundencia para tratar de doblegar a las fuerzas armadas y asedió con bloqueos y balaceras distintos puntos del Estado. Las autoridades pidieron a la población que no saliera a la calle, las clases y actividades fueron suspendidas, el aeropuerto fue cerrado, ciertos hospitales dejaron de atender consultas y se registraron abundantes saqueos a tiendas.
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