Juan José Aizcorbe, gerente y cerebro económico del partido Vox, ha presentado su dimisión tras las polémicas económicas del partido conocidas esta semana, una dimisión que ha adelantado El País. elDiario.es publicó el primer día de la semana una investigación que revelaba que el partido ha pasado a lo largo de cuatro años casi 7 millones de euros a la fundación privada que encabeza Abascal, Disenso. Esa fundación (una organización más opaca que un partido político si bien recibe también dinero público y tiene exenciones fiscales) gasta un millón de euros en personal y más de un millón en contratar servicios sin precisar cuáles y con quién se contrata. Este jueves, Ignacio Garriga se veía obligado, por las dudas y la presión interna de determinados ámbitos, a mandar una carta masiva a los componentes en la que pretendía justificar las decisiones económicas y sosegar a sus bases con respecto a la Fundación y los trasvases.
El mismo lunes, el Tribunal de Cuentas publicaba su informe anual, en el que analiza los gastos e ingresos de partidos políticos y fundaciones vinculadas a ellos.
En ese informe se revela que existe “incertidumbre” con respecto a 332.548,09 euros que ingresó mediante cajeros automáticos. En el informe, el órgano fiscalizador expresa sus dudas sobre si parte de tales ingresos “corresponden a donaciones y no en venta de productos”, lo que vulneraría la ley de financiación de partidos “al no haber sido identificados los posibles donantes”. También le informaba de que recaudaciones como las promovidas por la formación de extrema derecha para pleitear contra contrincantes políticos como el expresident de la Generalitat Quim Torra pueden constituir una “irregularidad sancionable” en virtud de la ley de financiación de partidos. Además,…