Donald Tusk (Gdansk, 66 años) tiene una imagen de su infancia grabada en la memoria. Es una fotografía que había en su casa familiar en Sopot, a orillas del mar Báltico, junto a su ciudad natal: una playa repleta de gente sonriendo, feliz. La instantánea se tomó el 31 de agosto de 1939. “Una docena de horas después, a cinco kilómetros, empezó la II Guerra Mundial”, recuerda. El primer ministro polaco advierte de que volvemos a estar “en una época de preguerra” en la que Europa debe prepararse para defenderse.
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