Aunque este invierno el frío no azote tanto España como otros años, a todos nos agrada dormir calentitos. Y es en esta época cuando llega el interrogante de la discordia: ¿Edredón o manta
La elección entre estos dos objetos que nos salvan del frío invernal no solo depende de los gustos de cada uno de ellos, sino que ambos tienen sus ventajas y sus desventajas.
Quizá elegir no sea simple mas, cuando menos, conociendo lo bueno -y lo no tan bueno- que nos puede aportar cada uno de ellos, vamos a saber decidir con conocimiento si es la manta o el edredón aquello que se merece un lugar sobre nuestra cama.
Riesgo de neumonitis en edredones
Según una investigación realizado por el Centro de salud Universitario Vall d’Hebron de Barna, la neumonitis por hipersensibilidad puede ser provocada por el relleno de plumas de los edredones, creando dificultades respiratorias derivadas de esta enfermedad inflamatoria que, al parecer, está ocasionada por el polvo que amontonan las plumas de las aves.
El auténtico inconveniente llega cuando esta neumonitis se convierte en crónica derivando en fibrosis quística. Entonces, aspirar una mínima cantidad diaria de este polvillo va a ser suficiente para empeorar nuestro estado de salud.
Según la OCU, el uso de edredones o almohadas de plumas entraña un riesgo muy bajo, por lo que no es recomendable eludir su uso a no ser que seamos sensibles a esta enfermedad.
Las mantas, paraíso de los ácaros
Por lo tanto, aquel que lo sea va a deber plantarse mudarse a la manta. Eso sí, cuidado: las mantas son el paraíso de los ácaros. Cuando acaba el invierno, las guardamos durante bastante tiempo en un armario, donde estos animales microscópicos se lanzan a ellas.
A pesar de que son parcialmente inofensivos, son el…