La cuenta atrás prosigue su curso. Junio está cada vez más cerca, los fondos del Tesoro estadounidense menguan por instantes y, aún así, republicanos y demócratas no consiguen ponerse de acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos. De no cambiar la situación, no podrá aceptar el pago de su deuda y el país se verá obligado a declararse en default. Dado que se trata de la principal potencia económica del planeta y que no existen precedentes, el resto está conteniendo el aliento a la espera de lo que pueda suceder. Algo que podría evitarse si el país se fijará en el ejemplo de la otra nación con un techo de deuda con una cantidad nominal formal.
in Actualidad