Nunca ha habido un mejor instante que el presente para hacerse funcionario. Faltan apenas unos días a fin de que por tercer año sucesivo el Gobierno anuncie una oferta pública de empleo histórica. Con las elecciones a la vuelta de el rincón, el Ejecutivo va a aprovechar para hacer un guiño a los votantes poniendo puestos en la balanza en una convocatoria que se prevé igualmente abultada a la de dos mil veintidos. No es la primera vez que lo hace ni tampoco va a ser el único gobierno. La Comunidad de la villa de Madrid recurrió a esta misma estrategia a lo largo de los pasados comicios autonómicos. En todo caso, se trata de una buena nueva para los españoles, que día a día ven con mejores ojos convertirse en empleados públicos. De hecho, el setenta y cuatro por ciento de los ciudadanos considera que ser funcionario permite tener una calidad de vida mejor que la que ofrecen la mayor parte de los trabajos.
Seguir leyendo