El legado de Elvis Presley prosigue vivo. Lo demuestra la película protagonizada por Austin Butler, pero también la venta del aeroplano privado que perteneció al artista. A pesar de que llevaba prácticamente cuarenta años abandonado en el desierto de Roswell, en Nuevo México, el jet se ha vendido en una subasta por 242.480 euros. El rey del rock compró este Lockheed 1329 Jetstar, fabricado en mil novecientos sesenta y dos, el veintidos de diciembre de 1976 por 840.000 dólares estadounidenses (4,1 millones de euros actuales). Un año antes de su muerte.
El exterior está palpablemente maltratado por el sol, el viento y la arena que durante estas décadas han gastado la chapa. Sin embargo, el interior del avión, en donde Elvis y su equipo se sentarían en tantas ocasiones, está en buenas condiciones. Tapizados con terciopelo rojo, los asientos recuerdan a la decoración de Graceland en la última etapa del artista. Tiene espacio para nueve pasajeros y 3 tripulantes. Además de esto, dentro de la subasta está incluido el documento de seguridad aérea firmado por el cantante. Incluye microondas, televisión con VHS y reproductor de casette…