Una derrota siempre causa estragos y genera dudas. Más aun cuando es en casa ante un Real Madrid al que los blaugrana dominaron durante una hora. Hasta que desconectaron. Y el Barcelona, que contaba sus partidos en Montjuïc por victorias, perdió la imbatibilidad para caer a la cuarta plaza de la Liga, superado por el Atlético. Si a todos estos ingredientes se le suma el “me gustaría ver más enfado y decepción en el vestuario, yo no he venido para perder este tipo de partidos” de Gündogan, la tormenta es perfecta. Al Xavi entrenador y gestor de grupos le tocó hablar con sus futbolistas y hacer terapia. También Gündogan les dijo a sus compañeros que sus palabras fueron fruto de la frustración y que no iban dirigidas a ningún compañero en concreto.“Gündogan expresó el enfado que tenemos todos. Su cultura es diferente a la nuestra”, dijo Xavi del alemán que apenas lleva tres meses en la plantilla pero que viene de ganar cinco ligas y la última Champions en el City.
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