Las subidas de las clases de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) para luchar contra la inflación han abierto una primera fisura en la economía de nuestro país. El gasto de las familias en lo que la ciencia económica llama bienes perdurables, que se reutilizan (que engloban electrodomésticos, muebles, tecnología o vehículos), se redujo en el segundo trimestre por primera vez desde el arranque de 2021. Es una consecuencia del encarecimiento del crédito al consumo y del resto de la financiación que ha provocado la austeridad monetaria de la corporación que encabeza Christine Lagarde.
Este consumo “duradero”, de mayor valor añadido generalmente y que además genera actividad relacionada con el mantenimiento y la reparación, alcanzó un récord histórico entre enero y marzo, conforme los datos de la Contabilidad Nacional que calcula el INE. Superó en un 20 por ciento la cantidad máxima anterior a la pandemia, del primer trimestre de dos mil diecinueve, y en casi un 15 por cien el precedente récord, del cuarto trimestre de dos mil siete.
Es decir, se llegó a batir el récord de inmediatamente antes del…