Beber agua, intentar mantenerse fresco, protegerse del sol. Las elevadas temperaturas son un factor con el que hay que lidiar de la mejor manera posible durante el verano. Los conductores no se libran de ello y deben tenerlo en especial en cuenta, ya que los nocivos efectos del calor al volante provocan una sensación afín a si se estuviera ebrio. Pero el peligro no acaba ahí, ya que el propio asimismo puede verse afectado por la repercusión del calor a su forma. Es decir, en lo que se refiere a su funcionamiento.
in Actualidad