El Centro Federico García Lorca, dedicado a la figura del poeta granadino más internacional, invierte cada año menos dinero en su proyecto cultural. El espacio museístico, que se ubica en el centro histórico de Granada capital, dedica menos presupuesto a exposiciones, eventos y actividades culturales que a la factura de la luz o a pagar la seguridad de una instalación que, sin datos oficiales actualizados, recibió antes de la pandemia una media inferior a las 2.000 visitas al mes, lejos, por ejemplo, de las 20.000 mensuales que promedia la Catedral y la Capilla Real, que están situadas a pocos metros de distancia. Y muy lejos de los 220.000 turistas que pasan cada 30 días por la Alhambra.
El edificio, que se levantó con una arquitectura vanguardista y abrió sus puertas en 2015, nació con polémica. Cuando los primeros visitantes entraron en el museo de la Plaza de la Romanilla, lo hicieron para exposiciones o festivales muy puntuales como el Tres Festival, pero no para poder ver nada de Federico García Lorca, pues su legado artístico y personal permanecía lejos de Granada, concretamente en la Residencia de Estudiantes de Madrid en la que el poeta coincidió con Dalí o Buñuel. Así, los años pasaron y no fue hasta 2018 cuando el citado archivo llegó al centro.
Ahora, los datos permiten poner negro sobre blanco cuál es la realidad cultural del museo lorquiano. El presupuesto arroja partidas que evidencian un recorte en la inversión cultural. Si en 2019 el dinero invertido para exposiciones, eventos y actividades superó los 300.000 euros, en 2024 lo presupuestado supera ligeramente los 100.000, es decir, tres veces menos. En el último lustro, el Centro Federico García…