(TusMedios) – Cuando uno se encuentra con un resfriado o una gripe, no es un virus o una bacteria lo que le hace sentirse mal y aletargado, sino su propio cerebro. Y todo está al servicio de ayudarte a mejorar, según dos nuevos estudios en Nature resumidos en el Washington Post. Esencialmente, el cuerpo necesita entrar en modo de lucha contra la enfermedad con comportamientos que son beneficiosos para derribar una infección pero que van en contra de la forma en que nuestros cuerpos funcionan normalmente. Y para que eso ocurra, el cerebro debe “intervenir”, escribe Richard Sima. “Parece que todos estos síntomas -conservar la energía, elevar la temperatura para poder combatir mejor el patógeno y no comer- son en realidad muy beneficiosos para el animal y están orquestados por el cerebro, lo que me parece un fenómeno realmente fabuloso”, afirma la científica de Harvard Catherine Dulac, autora de uno de los estudios.
La gente puede pensar que es su sistema inmunitario el que les hace sentirse mal, pero en realidad es el cerebro, según sugieren los estudios. Los investigadores descubrieron que si manipulaban ciertas neuronas en el cerebro de los ratones, podían hacer que éstos se comportaran como si estuvieran enfermos aunque no lo estuvieran. Del mismo modo, si destruían estas neuronas, los ratones no tenían fiebre ni se ralentizaban cuando estaban realmente enfermos, lo que sugiere que las neuronas desempeñan un papel vital en la respuesta a la enfermedad. Una parte intrigante de la investigación es que podría arrojar luz sobre las personas que experimentan síntomas crónicos -piensen en la larga COVID, por ejemplo. Es posible que las señales que envía el cerebro al cuerpo para que se apague “permanezcan accidentalmente encendidas” durante más tiempo del necesario y empiecen a causar daños reales, dice Anoj Ilanges, del Janelia Research Campus, autor del segundo estudio. Lea el artículo completo para saber más. (Lea más historias de descubrimientos)
