Varios equipos de inspectores de Trabajo y Seguridad Social penetraban coordinadamente el pasado noviembre en las sedes madrileñas de las 4 grandes empresas de asesoría —Deloitte, PwC, KPMG y EY— conocidas como las big four. La meta era comprobar si cumplían con las obligaciones legales en materia de horarios y jornada laboral, incluidas la obligatoriedad de sostener un registro diario de jornada y abonar o compensar las horas extra. La redada sirvió para confirmar lo que era un secreto a voces: jornadas laborales de más de doce y catorce horas por la parte de un buen número de sus empleados que no recibían nada a cambio. Los expedientes finales de esta investigación aún no son oficiales, mas se prevé una liquidación por horas extra no pagadas que podría rondar los 700.000 euros y sanciones que podrían ser ejemplares, sobre todo, para que tengan un efecto disuasivo para el resto de las empresas y ámbitos.
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