“En este campo somos bastante de ponernos la venda antes de la herida. Aguardábamos unas Navidades malas y no lo fueron. Y enero tampoco está mal”, explica el portavoz de una compañía textil que prefiere mantener el anonimato. “Es cierto que es un año anómalo, diferente, por el hecho de que llegamos a diciembre con inventarios muy altos, por el hecho de que no hizo frío, y no habíamos vendido mucha ropa de abrigo”, matiza.
La situación del comercio, con independencia de qué venda, está marcada desde hace meses por dos factores macroeconómicos, el frenazo del consumo ante una posible recesión, que, de momento, no llega; y el impacto de la inflación. Esta última, en nutrición, ya se ha trasladado en el súper en un mayor consumo de la marca blanca.
En el retail, la época clave es la de invierno, porque incluye la Navidad y la primordial campaña de rebajas, por el hecho de que las de verano acarrean menos gasto. Y, por el momento, los datos son buenos. La Asociación Empresarial de Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) elabora un barómetro de ventas, que apunta a que el mes de diciembre…