Todas las miradas de Francia esta tarde se han dirigido a la sede blindada del Consejo Constitucional donde han deliberado los llamados nueve sabios sobre la reforma de las pensiones, la reforma estrella del presidente Emmanuel Macron. Jamás antes habían congregado tanta expectación. El suspense se ha mantenido hasta minutos antes del final. El Consejo Constitucional ha ratificado el punto principal: la jubilación a los 64 años de los 62 actuales. Es la esencia de la reforma, aunque rechaza seis disposiciones. Es una victoria para el presidente Macron, si bien el descontento social se mantendrá e incluso va a aumentar.
La sorpresa ha sido que el Constitucional ha rechazado la celebración de un referendo, lo que daba esperanza a los que rechazan esta polémica medida. De esta manera, la ley se derogará en 48 horas y se va a aplicar a partir de septiembre.
El Consejo Constitucional francés se semeja más al Consejo de Estado en España. La mayoría no son juristas, sino son nombrados para un mandato de nueve años a propuesta de los presidentes de la República, de la Reunión Nacional y del Senado. Son seis hombres…